Ir al contenido principal

La música


       


Siempre fue para mí una necesidad desde los 15 años en que empezamos en la pandilla de la parroquia con un grupo para cantar y tocar en la iglesia y después con el tiempo en lugares no tan sagrados. Nadie me enseñó, no porque no quisieran, sino porque yo no he tenido nunca paciencia para aprender a tocar un instrumento con un mínimo de calidad. Pero dale que te dale he ido pudiendo expresarme a mi manera.


Comentarios